Si tuviéramos que resumir en una sola frase la situación de las bibliotecas públicas, una buena candidata sería ésta de Alejandro Carrión-Gútiez: «las bibliotecas están resolviendo con éxito los problemas actuales y proyectando las soluciones aplicadas hacia el futuro.» En su Informe de situación de las bibliotecas públicas españolas en 2012 [1], publicado en el último número de El profesional de la información, Carrión-Gútiez repasa el estado de nuestras bibliotecas deteniéndose especialmente en aspectos como los libros electrónicos, los espacios, la evolución de la tecnología y de los sistemas de automatización y la política y planificación bibliotecarias.
Los datos estadísticos de 2011 constituyen un punto de inflexión hacia una tendencia negativa, señala Carrión-Gútiez, que ya se venía advirtiendo desde 2010 en algunos capítulos —constatan trabajos anteriores— y que se extiende a otros. Se mantiene por el contrario, según recoge el citado informe, la tendencia positiva en el uso de las bibliotecas a través de los datos de visitas y de préstamo de libros, aunque no de audiovisuales.
Echar la vista atrás conlleva también una mirada al futuro, que Carrión afronta identificando algunos temas pendientes —como la incorporación de las tecnologías móviles y el desarrollo de métricas adecuadas a los nuevos servicios bibliotecarios, entre otros— y recopilando algunas de las ideas que se apuntan desde la profesión para construir las bibliotecas públicas del futuro.
Natalia Arroyo Vázquez
Equipo de redacción de El profesional de la información
http://www.elprofesionaldelainformacion.com/
[1] Carrión-Gútiez, Alejandro. Informe de situación de las bibliotecas públicas españolas en 2012. El profesional de la información, 2013, vol. 22, núm. 3, pp. 250-258. http://www.elprofesionaldelainformacion.com/contenidos/2013/mayo/09.html