Los fondos documentales custodiados en el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid constituyen un caudal de información inmenso para el estudio de los más variados temas de investigación ya que custodia documentos de los personajes más ilustres. En ellos queda perfectamente reflejada la vida privada, social, artística, literaria, económica o mercantil del pasado, y también la pública e institucional, no sólo del ámbito madrileño, sino también del panorama nacional e internacional.
Los primeros documentos que se conservan datan de 1504, por lo que su antigüedad es ya un valor en sí, que permite hoy, más de quinientos años después, conocer y comprender parte del pasado.
Además, es el primero en cuanto a volumen de los que existen de protocolos en España, seguido por los de Barcelona, Valencia y Sevilla y sus fondos tienen un valor e interés incalculable, no sólo como fuente documental para estudios globales o concretos sobre la actividad de las personas e instituciones de épocas pasadas, sino también por su carácter de testimonio y garantía de sus derechos.
Se pueden encontrar escrituras otorgadas por literatos y escritores como Cervantes, Quevedo, Góngora, Lope de Vega o Moratín; arquitectos como Juan de Herrera o Ventura Rodríguez; músicos como Hilarión Eslava; políticos como Jovellanos, Godoy, Cánovas, Sagasta o Pi y Margall; pintores como Claudio Coello Murillo, Zurbarán, entre otros.
Se trata de un archivo de gran variedad documental y así podemos encontrar poderes, arrendamientos y ventas de todo tipo, donaciones y renuncias, fianzas, imposiciones de censos y juros, cartas de pago, emancipaciones y prohijamientos de menores, curadurías y tutorías, informaciones de limpieza de sangre, de hidalguía, o de cautiverio, cartas de horro y libertad de esclavos.
También existen gran cantidad de contratos de obras, ordenanzas gremiales, fundaciones, entre otros y un sinfin de actos jurídicos.
Fuente: Madrid.org